Las tres amenazas tecnológicas para la humanidad, según el cofundador de Skype

Tallinn concedió una entrevista con CNBC en la que expuso los riesgos que puede representar la tecnología para el futuro de la humanidad durante los próximos 80 años.

La inteligencia artificial, la biología sintética y las ‘unknown unknowns‘ (condiciones inesperadas o imprevisibles) representan tres de las principales amenazas tecnológicas durante el siglo en curso, según expuso el empresario en conversación con el medio estadounidense.

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“El cambio climático no será un riesgo existencial a menos que haya un escenario desbocado”, aseguró Tallinn, quien considera que a pesar de las advertencias sobre el cambio climático y la preservación del medioambiente, la humanidad debería preocuparse por prevenir el inadecuado desarrollo de estas nuevas tecnologías.

Por esa razón, el cofundador de Skype ha invertido durante los últimos años millones de dólares en el desarrollo responsable de la inteligencia artificial, una herramienta que considera que puede generar riesgos en el corto plazo.

Para ello el empresario ha destinado inversiones que buscan fortalecer laboratorios tecnológicos en ese campo, además de financiar investigaciones en articulación con la academia.

El cofundador de Skype, Jaan Tallinn, ha invertido cerca de US$132 millones de su patrimonio personal para potenciar nuevas empresas que tengan como componente primordial la tecnología.

La premisa de Tallinn, nacido en Estonia en 1972, es que este tipo de negocios puedan funcionar como plataformas tecnológicas a partir del uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA).

De hecho, el empresario ha invertido en cerca de 200 negocios de este tipo en diferentes partes del mundo, de los cuales alrededor de 100 siguen funcionando en la actualidad.

Algunos de estos emprendimientos, como la compañía de inteligencia artificial DeepMind, han sido comprados por grandes tecnológicas como Google, mientras que la aplicación de videollamadas Skype fue comprada en 2005 por eBay por US$2.600 millones y luego por Microsoft en 2011 por US$8.500 millones.

¿Salirse de control?

Tallinn considera que mientras el desarrollo de la inteligencia artificial pueda estar conducido y monitoreado por el ser humano, el riesgo no será significativo, aunque explicó que puede surgir un escenario en el que los sistemas de IA sean capaces de crear por sí mismos otros sistemas de IA sin que haya intervención humana.

En ese escenario sí valdría la pena preocuparse sobre “lo que sucederá después”, dijo el empresario a CNBC, aunque resaltó que aún es difícil definir qué tanto tiempo tardará la tecnología en llegar a ese punto, lo que podría ser una década, 20 años o de aquí al 2100.

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De acuerdo con Tallinn, existen empresas y centros de investigación que están comprometidos con tomar medidas de seguridad ante el avance de este tipo de tecnología, pero resaltó que algunas compañías no lo están.

Los centros corporativos como Google Brain y Facebook AI Research, pertenecientes a dos de las grandes compañías tecnológicas del mundo, estarían menos comprometidos con la seguridad del desarrollo de la inteligencia artificial, concluyó Tallinn.